Un duende ha robado el diario de Lola. Sí, un d-u-e-n-d-e, habéis leído bien. ¿Increíble, verdad? No el que sepáis leer, lo del duende. ¿Y cómo lo sabe Lola? Porque su gato Federico se lo ha dicho. Y normalmente su gato no habla, pero considera que ya que Lola es su dueña debe saberlo. Y lo peor de todo no es eso, sino que ¡el nombre del chico que le gusta a Lola está en su diario!Lola tiene que recuperarlo antes de que un duende cotilla lo lea, y para eso necesita ir a la Tierra de las hadas, el país de Nunca Jamás, el país de las maravillas... Podéis llamarlo como queráis, pero lo cierto es que su diario está allí y su gato parece ser un guía un tanto peculiar.
*No publicada*
"Si os preguntáis cómo se me ocurrió hacer esta locura de historia, la respuesta es fácil: haciendo limpieza de mis novelas juveniles."
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